Acabo de leer el texto de un compañero profesor de secundaria sobre su trabajo con los alumnos del PCPI... ¡mierda, me había propuesto no utilizar más el lenguaje de los pedabobos!...
Aquí está el enlace al pdf en la red:
http://www.educacion.es/cesces/revista/n15-martin-barranco.pdf
¿Qué puede llevar a alguien a escribir algo así?
Se me ocurre que puede estar tratando de convencerse -vía convencernos a nosotros- de que aunque este curso le tocó dar clase en el PCPI, en realidad no está tan mal, y no es un "pringao" por ello.
O puede ser que tenga alguno de los síndromes para los que tanto disfrutan los psicólogos inventando nombres...
¿quizás Síndrome de Salvador?... me he encontrado con esto en la red:
http://www.youtube.com/watch?v=twe-N8sG-pE
De todas formas a mí en definitiva me parece que, tal como digo en en título de la entrada, lo que quiere este profesor es ser canonizado, porque... ¿cómo no va a ser una persona maravillosa aquella que encuentra encantadores a los alumnos del PCPI?
...hasta los cojones...