lunes, 11 de abril de 2011

No tengo palabras, sólo lágrimas de emoción... ¡que lo canonicen ya, por Dios!


Acabo de leer el texto de un compañero profesor de secundaria sobre su trabajo con los alumnos del PCPI... ¡mierda, me había propuesto no utilizar más el lenguaje de los pedabobos!...


Aquí está el enlace al pdf en la red:

http://www.educacion.es/cesces/revista/n15-martin-barranco.pdf

¿Qué puede llevar a alguien a escribir algo así?

Se me ocurre que puede estar tratando de convencerse -vía convencernos a nosotros- de que aunque este curso le tocó dar clase en el PCPI, en realidad no está tan mal, y no es un "pringao" por ello.

O puede ser que tenga alguno de los síndromes para los que tanto disfrutan los psicólogos inventando nombres...


¿quizás Síndrome de Salvador?... me he encontrado con esto en la red:

http://www.youtube.com/watch?v=twe-N8sG-pE

De todas formas a mí en definitiva me parece que, tal como digo en en título de la entrada, lo que quiere este profesor es ser canonizado, porque... ¿cómo no va a ser una persona maravillosa aquella que encuentra encantadores a los alumnos del PCPI?

...hasta los cojones...

2 comentarios:

  1. No eres muy positivo. STOP. Aún así clicaré tus enlaces a ver a qué te refieres. STOP. La ironía no siempre es guay.

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  2. Hola nicamum, me agrada mucho que comentes tu parecer sobre las entradas del blog, estés o no de acuerdo con ellas, de hecho muchas veces ni siquiera yo estoy de acuerdo conmigo mismo, je, je...

    Pero eso sí, he de aclararte que nunca ha sido mi intención ser POSITIVO, nunca, más bien es una especie de desahogo del cabreo que me produce la situación de la enseñanza en esta época de correción política, "buenismo", etc.

    Y por supuesto, tampoco está en mi intención ser GUAY, faltaría más...

    Creo que el tono en el que me expreso lo deja bien claro, je, je...

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