jueves, 29 de octubre de 2009

La "nueva pedagogía" ataca de nuevo



Creíamos que a estas alturas los defensores de la "nueva pedagogía" estarían absolutamente avergonzados de los desastrosos resultados de la aplicación de sus ideas en el sistema educativo español.

Creíamos que por eso habían decidido salir a la calle con gafas de sol para que no se les reconociese, y negarían tres veces, antes de oir cantar al gallo, que ellos decían cosas como:

"Todos los aprendizajes que se fuercen van a estorbar en el futuro"

"(La exigencia) puede socavar la confianza de los niños y se corre el riesgo de dañar a largo plazo su aprendizaje"

Pues hoy mismo, en un artículo publicado por el inefable J. A. Aunión (otro santo laico, más bueno él...) en el diario El País, se vuelven a utilizar estos argumentos (de hecho las dos frases anteriores son citas de dicho artículo).

El artículo está basado, según dice el bueno de Aunión, en las conclusiones de un reciente estudio dirigido por el profesor de la Universidad de Cambridge Robin Alexander (el de la fotografía de arriba).


http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20091029elpepisoc_1&type=Tes&anchor=elpepusoc

Y había decidido acabar aquí la entrada del blog, pero no me puedo aguantar... es que el señor Aunión comienza su artículo de esta guisa:

"Creo que he perdido la primavera", grita Sara, de cinco años. Está en clase, en el colegio público Teresa de Calcuta de San Sebastián de los Reyes (Madrid)".

Jua, jua, jua...

Pero vamos a ver, hombre de Dios, ¿cree usted que con estas cursilerías nos va a ablandar?, ¿
es que no tiene el más mínimo sentido del decoro y la dignidad?

Vergüenza ajena, coño.

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